La vida según la veo yo es una especie de gran laberinto por el cual nos movemos y a lo largo de ese recorrido, ante nosotros se nos presentan puertas a modo de #oportunidades o decisiones de mayor o menor importancia que decidimos abrir o no dependiendo de ciertas necesidades u obligaciones.
Si por un instante nos paráramos a pensar que es lo que realmente necesitamos o simplemente siendo un poco egoístas hacia nosotros mismos, nos daríamos cuenta de la cantidad de oportunidades que al cabo del día se nos plantean y desaprovechamos seguramente por no arriesgarnos un poco, por miedo a ser juzgados, por timidez como puede ser mi caso o simplemente por miedo a perder nuestra falsa sensación de comodidad.
La vida es tan terriblemente corta que no nos atrevemos a vivirla y en ocasiones no somos realmente conscientes de que el coste de no actuar, se paga tan caro que merece la pena correr el riesgo de equivocarse.
Es necesario parar, escucharnos, leernos, atender a las señales porque de esa manera podremos #actuar y así evitar entrar en la famosa visión de túnel donde todo pasa tan rápido que no podremos actuar.
Hoy mi buena amiga Belén Pérez Zamorano y yo hemos pensado las mismas cosas con distintas palabras y eso significa que muchos estamos alineados en una misma forma de ver la vida y es maravilloso compartir ideas.
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A todos los que estamos en búsqueda activa ya sabéis que bajar los brazos no es una opción.
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