Vemos muchas series, algunas basadas en hechos reales, otras completamente ficticias o recreaciones donde la violencia forma parte del paisaje. Sin embargo, pocas veces se muestran desde la perspectiva de las consecuencias, de cómo los actos, por pequeños que parezcan, pueden desencadenar tragedias. Es ahí, cuando se desvelan los motivos y las secuelas, donde el espectador toma conciencia de lo fácil que habría sido poner pie en pared, actuar a tiempo… y evitar que un problema se convirtiera en un drama terrible.
Pues bien, después de ver en una sola tarde y no por aburrimiento, sino porque no podía apartar la mirada, en un estado casi de shock continuo la serie Adolescencia de Netflix, solo puedo dar gracias.
Gracias por los hijos que tengo.
Gracias por la maravillosa mujer que los crió durante mis ausencias.
Gracias por haber sido estrictos con los horarios, con internet, con el teléfono móvil que no llegó antes de los 14.
Gracias por haber mantenido charlas incómodas sobre sexo, por haber fomentado el sexo seguro, y por haber abierto siempre canales de comunicación con ellos.
Gracias por haber insistido, una y otra vez, en que los actos tienen consecuencias… y que estas casi nunca son las que uno espera o desea,
Después de ver esta serie, solo se me ocurre una recomendación para todos los padres con hijos entre los 12 y los 16 años..
Bajar al barro, escuchad con atención ,aprended su idioma, porque los adolescentes hablan una lengua propia que rara vez entendemos. Debéis estrictos y cautelosos, porque tus hijos están expuestos a peligros constantes e inimaginables.
Nunca una buena conversación, una escucha activa, o un rato de calidad con tus hijos es tiempo perdido. Dedicarles atención es ganar batallas. Sí, el inicio es difícil, cuesta abajo y con piedras. que dedicar tiempo de calidad a los niños es ganar la batalla de que inicio es difícil y dura porque no olvidéis que en ese periodo como es la adolescencia los únicos enemigos somos los padres, pero se puede conseguir. Se debe.
Volviendo a la serie, creo que nunca he visto un trabajo tan impactante y necesario. Las actuaciones son brutales. Pero lo más increíble es la forma en la que está rodada, no hay un solo corte. Todo es un plano secuencia continuo y eterno, en espacios reales, sin pausas para repasar el guión. Un trabajo simplemente magistral.
Gracias por los hijos que tengo.
Gracias por la maravillosa mujer que los crió durante mis ausencias.
Gracias por haber sido estrictos con los horarios, con internet, con el teléfono móvil que no llegó antes de los 14.
Gracias por haber mantenido charlas incómodas sobre sexo, por haber fomentado el sexo seguro, y por haber abierto siempre canales de comunicación con ellos.
Gracias por haber insistido, una y otra vez, en que los actos tienen consecuencias… y que estas casi nunca son las que uno espera o desea,
Después de ver esta serie, solo se me ocurre una recomendación para todos los padres con hijos entre los 12 y los 16 años..
Bajar al barro, escuchad con atención ,aprended su idioma, porque los adolescentes hablan una lengua propia que rara vez entendemos. Debéis estrictos y cautelosos, porque tus hijos están expuestos a peligros constantes e inimaginables.
Nunca una buena conversación, una escucha activa, o un rato de calidad con tus hijos es tiempo perdido. Dedicarles atención es ganar batallas. Sí, el inicio es difícil, cuesta abajo y con piedras. que dedicar tiempo de calidad a los niños es ganar la batalla de que inicio es difícil y dura porque no olvidéis que en ese periodo como es la adolescencia los únicos enemigos somos los padres, pero se puede conseguir. Se debe.
Volviendo a la serie, creo que nunca he visto un trabajo tan impactante y necesario. Las actuaciones son brutales. Pero lo más increíble es la forma en la que está rodada, no hay un solo corte. Todo es un plano secuencia continuo y eterno, en espacios reales, sin pausas para repasar el guión. Un trabajo simplemente magistral.
Publicar un comentario
Gracias por tu mensaje, tras su revisión, lo publicaremos y daremos respuesta al mismo. Saludos.